miércoles, 20 de diciembre de 2017

MARCO HISTÓRICO EN LUCES DE BOHEMIA Y PLATÓN





Relación entre el contexto histórico de Luces de Bohemia y el Fedón 

 

      Luces de Bohemia es una de las obras teatrales de la etapa de los esperpentos del escritor Ramón María del Valle-Inclán. La obra narra las ultimas horas de la vida de Max Estrella, un poeta español, ya anciano, miserable y ciego que gozó en algún momento de cierto reconocimiento. En su camino por un Madrid oscuro, turbio, marginal y sórdido le acompaña Don Latino de Hispalis y le dan réplica algunos otros personajes de la bohemia madrileña de la época. En sus diálogos se critica a la cultura oficialista y a la situación social y política de una España condenada a no reconocer a sus próceres. Finalmente, la obra acaba con la muerte de Max Estrella y se prolonga con su velatorio. El drama se cierra con un borracho que grita: “¡Cráneo Previlegiado!”, expresión que se repite a lo largo de la historia y que resume el enfoque esperpéntico de la misma. A través de Luces de Bohemia transciende todo el esperpento que tiene como fin destacar la decadencia y la imposibilidad de la vida literaria en la sociedad española. Valle-Inclán ironiza, satiriza y estiliza grotescamente la realidad.

En la obra de Valle Inclán se aluden una serie de acontecimientos sucedidos en España entre principios de siglo y 1924.

España era en esa época un país rural, con una industrialización creciente en focos alejados del poder político (Cataluña y Euskadi), con salarios muy bajos, altos niveles de analfabetismo y gran conflictividad social a los que el régimen político de la Restauración, basado en la alternancia de poderes entre los liberales y los conservadores, ya no sabía dar respuesta.

En Luces de Bohemia se hace referencia a la pérdida de las colonias españolas de América en 1898, a la semana trágica de Barcelona en 1909, donde los obreros se negaron a abandonar las fábricas para ir a la guerra de Marruecos; a la Revolución Rusa de 1917; a la huelga General de 1917, a la Ley de Fugas, vigente desde 1915 hasta 1921; a la Dimisión de Maura en 1909; a Prieto, nombrado por Alfonso XII presidente del Consejo…





Incluye también zarpazos a los políticos de diverso signo: Castelar, Romanones, y especialmente a Maura. Tampoco el rey se libra de ironías. Se arremete de diferentes modos contra el mal gobierno y la corrupción. Se fustiga al capitalismo y al conformismo burgués. Se critica la religiosidad tradicional y vacía y la crítica de figuras, escuelas: teosofía, sufragismo, maltusianismo o instituciones literarias (Burlas de la Real Academia, del Modernismo tardío o de escritores concretos: Benito Pérez Galdós (“Don Benito el Garbancero”)

Ante un estado incapaz de actuar, la monarquía promueve el golpe de estado de Primo de Rivera en 1923. Sin embargo, el cambio no sirve para regenerar el panorama político y social y el fin de la dictadura arrastra a la monarquía, y en 1931 se proclama la II República, poniendo fin a la etapa de la Restauración.

Todo esto es resultado de una etapa anterior de esplendor .
Tras el descubrimiento de América en 1492, España exploró y colonizó grandes extensiones de territorio en América, desde el actual sureste de EEUU, México y el Caribe hasta Centroamérica, la mayor parte de Sudamerica y la costa noreste de Norteamérica , actual Alaska y Columbia Britanica.
Todos esos territorios se integraron en la corona de Castilla y más tarde a la española.
Con el descubrimiento y asentamiento de varios archipiélagos del pacifico a finales del s. XVI, se incorporaron al imperio las indias orientales españolas (Filipinas, Marianas y Carolinas).

El imperio español llegó a alcanzar unos 20 millones de km².

La decadencia del imperio español empezó a lo largo del s. XVII, durante los reinados de los denominados austrias menores, (últimos reyes de la casa de Austria, Felipe III, Felipe IV y Carlos II), debido a una crisis económica , causada por los gastos de la guerra, la perdida de muchos territorios conquistados, la disminución de la llegada de plata y otros minerales de las Américas…




La corrupción, la vida suntuosa y las malas administraciones terminaron por enterrar el “Imperio donde no se ponía el sol”.

Se podría decir que Max Estrella es una especie de Sócrates en el Fedón de Platón.
El Fedón narra las últimas horas de vida de Sócrates, antes de ser condenado a muerte bebiendo cicuta, al igual que Luces de Bohemia narra las últimas horas de Max Estrella.
Pero la manera de entender la vida en la época en la que viven ambos es bastante diferente.

Hacia 500 a.C, la mayoría de las polis griegas formaron un frente común y derrotaron al ejército persa en la llanura de Maratón. Atenas lideró la guerra contra los persas y vivió a partir de entonces una época de esplendor: bajo el gobierno de Pericles, se consolidó y mejoró el sistema democrático y reconstruyó la Acrópolis.



Al contrario que en la época en la que sucede Luces de Bohemia, en Grecia se le daba una enorme importancia a todo lo relacionado con el lenguaje. Con el triunfo de la democracia en Atenas, la importancia de la palabra, se revalorizo aún más.
Atenas era una democracia gobernada por la asamblea de ciudadanos, donde una brillante oratoria era la condición indispensable para imponer los propios criterios a los demás.
Pericles promovió las artes y la literatura. Por esta razón Atenas tiene la reputación de haber sido el centro educacional y cultural de la Antigua Grecia. Comenzó un ambicioso proyecto que llevó a la construcción de la mayoría de las estructuras supervivientes en la Acrópolis de Atenas, incluyendo el Partenón.

Su programa embelleció la ciudad y sirvió para exhibir su gloria, a la que dio empleo a muchos ciudadanos.
Además, Pericles defendió hasta tal punto la democracia griega que algunos de sus críticos le consideran populista.
Para defenderse de cualquier nuevo intento de agresión por los persas, se formó la Liga de Delos.

La batalla de Salamina marcó un punto de inflexión en las Guerras Médicas. Tras este combate naval, el Peloponeso y por extensión Grecia, se salvaron de la invasión. Los persas sufrieron un duro golpe a su prestigio moral, además de grandes pérdidas materiales y humanas. Salamina decidió un giro decisivo en el balance de fuerzas a favor de los griegos que culminó en su victoria final y en una reducción considerable del poder persa en el mar Egeo.

Pericles había gobernado Atenas a lo largo del siglo V a.C, haciéndole alcanzar a la ciudad un nivel de satisfacción, rara vez visto en la historia de la humanidad. En el régimen interno todo marchaba bien, pero el descontento de las ciudades de la Confederación de Delos, iba en aumento. La política exterior seguida por Atenas no dio los mejores resultados; los miembros de la Liga estaban bastante descontentos.
Atenas era la ciudad-estado que dominaba y subyugaba al resto de Grecia, los ciudadanos sometidos querían la independencia.



Con anterioridad, en el 550 a.C, se había fundado la Liga del Peloponeso, dirigida y dominada por Esparta. Aprovechando el descontento general de las ciudades griegas, empezó a enfrentarse a Atenas.

En el 431 a.C se desató una serie de guerras cruentas. El casus belli fue que la isla de Corcira (Corfú) tenía una disputa con Corintio, ciudad aliada de Esparta, y Atenas ofreció ayuda a dicha isla. Así comenzaba la Guerra del Peloponeso, con duración de 27 años. Atenas mostró su superioridad por mar, Esparta lo hizo por tierra.
Los espartanos invadieron el Ática, territorio perteneciente a Atenas.

Pericles tuvo que proteger a su gente detrás de las grandes murallas la hacinación y condición higiénica desencadeno una epidemia de peste que causo la muerte de miles de personas, y el propio Pericles (429 a.C)
A Pericles no le sustituyó ningún gran estadista que hubiera podido continuar su labor. Nicias y Cleón pasaron sin pena ni gloria.
Más tarde, el político y general Alcibíades llevó una política poco afortunada, entre guerras contra Esparta y traiciones a su ciudad, Atenas. (Alcibíades aparece también en los diálogos de Platón como discípulo de Sócrates).
Alcibíades fue ensalzado y destituido del mando varias veces, refugiándose finalmente en Frigia y muriendo asesinado más tarde.

La devastadora guerra del Peloponeso dio la victoria a Esparta, a finales del siglo V a.C, haciendo estragos en Atenas, que perdió definitivamente su hegemonía.


BIBLIOGRAFÍA

Coplestone, Frederik
Historia de la Filosofía. 1:Grecia y Roma. Ed. Ariel, S.A. Barcelona, 1999 (5ºEd)

Platón: El banquete. Filosofia Hoy. Ed. Santillana. Madrid, 1996.

Roser Martinez, Carlos. Platón. La República VI (18-21) y VII (1-5)
Ed. Diálogo. Valencia, 2009.

Apuntes de Luces de Bohemia

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